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El sueño de cualquier alpinista es, y desde que se conocen probablemente lo ha sido siempre, pisar la cumbre una de estos grandes montes. Solo unos pocos pueden presumir de haber conseguido su propósito y solo un puñado de ellos, los más osados, han conseguido apuntarse las 14 cimas en su currículum.
Solo los alpinistas más audaces y tenaces lograron conquistar las montañas más altas del planeta, en una época en que el material y los equipos de montaña no eran, ni mucho menos, tan ligeros y eficientes como los de ahora. Cientos de montañeros perdieron la vida intentando su sueño y muchos de sus cuerpos yacen para siempre en las laderas y grietas, entre rocas y hielo, de las inmensas moles.
Como en cualquier conquista de la historia de la humanidad, las diferentes naciones pretendían ser las primeras en alcanzar los objetivos para, de esta manera, demostrar su superioridad respecto al resto de naciones y fortalecer el orgullo nacional de sus compatriotas. La historia de la conquista de las montañas más altas del mundo no es ninguna excepción.
Entre los años 50 y mediados de los 60 del siglo XX, transcurridos pocos años de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, los diferentes países intentaban marcar posiciones dentro del nuevo orden internacional y, algunos, intentar curar las heridas causadas por la guerra. En este contexto se fueron sucediendo las primeras ascensiones a todas las cumbres de los 14 ochomiles. Las naciones más poderosas ya llevaban algún tiempo organizando gigantescas expediciones pero sin ninguna victoria. Fué en esta época cuando el alpinismo estaba suficientemente maduro para afrontar con éxito el reto.
Estas son las 14 atalayas y los héroes que, finalmente, las conquistaron:
El conformismo no es uno de los atributos del ser humano, por lo tanto, una vez conseguido el objetivo de conquistar todas las montañas más altas del planeta, aparecen nuevos retos. Nuevas vías de ascensión (más difíciles, más directas), ascensiones invernales, escalar sin oxígeno suplementario, subir en solitario, reducir el tiempo en alcanzar las cumbres…
Pero, quizás, el reto más popular es el de alcanzar los 14 ochomiles. Reinhold Messner fue el primer alpinista en conseguirlo entre los años 1970 y 1986. Además de la hazaña que esto supone por sí solo, hay que apuntar que lo realizó sin la utilización de oxígeno suplementario, considerándose una de las gestas más épicas del mundo del alpinismo.
Solo 40 montañeros han conseguido apuntar las 14 montañas en su haber y tan solo la mitad de ellos lo ha logrado sin la utilización de bombonas de oxígeno. Estos datos demuestran la enorme dificultad del reto.
7 españoles tienen el honor de formar parte de esta lista de los 14 ochomiles: Juanito Oiarzabal fue el primero en conseguirlo, le siguieron los pasos Alberto Iñurrategi, Edurne Pasaban (la primera mujer a nivel mundial), Carlos Pauner, Jorge Egocheaga, Ferrán Latorre y Oscar Cadiach.
Un apunte aparte merece el alpinista Carlos Soria que con 79 años ha alcanzado ya 12 de las 14 montañas más altas (10 de ellas con más de 60 años) y está dispuesto a subir las dos que le faltan. Un ejemplo de superación y coraje para todos.
En la Tierra existen 14 montañas que sobrepasan los 8000 metros de altura. El sueño de los montañeros más osados ha sido siempre conquistarlas, pero solo unos pocos han tenido el privilegio de pisar sus cumbres. Estas camisetas son un homenaje a los primeros alpinistas en conseguirlo durante la década de los 50 y mediados de los 60 del siglo pasado, a los que les precedieron, a los que las anhelan subirlas algún día y, en general, a todos los amantes de las montañas.
Si quieres comprar las camisetas que me han inspirado estas gestas, clica sobre la foto y podrás ver las diferentes versiones de la misma.
Si te apasiona el mundo de las montañas y quieres más información sobre los ochomiles, los impresionantes gigantes helados del planeta, te recomiendo las siguientes lecturas. Los libros narran las historias de las gestas en el Himalaya y el Karakorum de la mano de los propios protagonistas.
